Comienza el mes de Diciembre, y con él la vorágine de comidas y cenas sin fin…familia, amigos, compañeros de trabajo… ¡es empezar y no parar!
¿Quién en estas fechas no ha sufrido de empacho y acidez, y quién no se ha mirado al final de las mismas al espejo y se ha echado las manos a la cabeza por esos dos o tres kilos de más?
Miremos al mes con optimismo y vamos a disfrutarlo, consumiendo todos esos manjares que pasarán ante nuestros ojos y nuestras manos, pero con precaución. El consumo excesivo de grasas, azúcares y alcohol nos pueden producir distintos efectos negativos, algunos leves, y otros mas importantes.
Aquí van algunos consejos para afrontar esos abusos:
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- Intentad dejar los excesos para los días señalados, y el resto haced una dieta equilibrada, rica en vegetales verdes y zumos ricos en vitaminas, para poder así contrarrestar los efectos negativos de los azúcares y el alcohol consumidos. Vuestra piel también os lo agradecerá, mejorando visiblemente la deshidratación y la falta de luminosidad producida por el exceso de bebidas alcohólicas y el poco descanso.
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- El “picoteo” está muy presente en estos eventos y resulta muy difícil controlar lo que se está comiendo. Una buena opción es servirse en un plato lo que vayamos a comer, y así controlar lo que ingerimos.
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- ¡Comed despacio! No masticar bien los alimentos provocará un exceso de trabajo del estómago, que tendrá como consecuencia acidez y sensación de empacho.
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- El consumo excesivo de sal origina un aumento en la acumulación de líquidos en nuestro organismo. Para evitarlo, aumentad el consumo de agua, al menos 2 litros diarios, además de utilizar alimentos diuréticos y que os ayuden con la metabolización de grasas, como la alcachofa o los espárragos y la piña.
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- Si todo lo anterior lo acompañáis con algo de ejercicio, veréis multiplicados vuestros esfuerzos, consiguiendo llegar a Enero tal como empezasteis Diciembre.
Lo dicho anteriormente es aplicable a todos nosotros, pero tiene que ser muy tenido en cuenta por todas aquellas personas diagnosticadas de enfermedades cuyo tratamiento tiene relación con la alimentación, como la diabetes, la hipertensión, la hipercolesterolemia o el estreñimiento.
Es especialmente importante que estas personas mantengan una alimentación equilibrada, ya que los excesos navideños pueden provocar el empeoramiento sus patologías.
¡Felices Fiestas a tod@s!
Que fácil tener una Navidad saludable con estos sencillos consejos.
Gracias Begoña !
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